sábado, 27 de junio de 2015

Leyenda de Huascarán y Huandoy

Huascarán y Huandoy


En el paraíso del Callejón de Huaylas, la morada de los dioses, vive el dios supremo Inti, junto a su bella hija Huandoy.
Huandoy es hermosa, tierna y dulce como una flor. Su padre deseaba casarla con un dios joven con virtudes y belleza similares a las de su hija. Pero en el corazón de este profundo valle, se alzaba el poblado de Yungay, allí vivía un joven apuesto y gentil, el príncipe Huascarán.
Un día los caminos de Huandoy y Huascarán se cruzaron; los ojos del joven se quedaron prendados de la graciosa figura de la muchacha, ella al notar su presencia, abandona su hilado y deja de cantar. Se levanta de un salto y se queda inmovilizada, jamás antes había visto alguien tan hermoso, pese a su condición de mortal. Se enamoraron profundamente. Las visitas a escondidas, la pasión y el deseo encendían sus jóvenes corazones. Y así fueron pasando los días, los amantes no tenían ojos para el mundo, salvo para su amor. El gran dios Inti, no se imaginaba que su hija pudiera estar enamorada de un mortal, cuando se enteró se llenó de ira, salían destellos de luz de sus orejas del enfado que tenía.
Dejó, sin embargo, que su rabia se apaciguara antes de hablar con su hija y le pidió que dejara de ver a Huascarán, ya que un mortal no podía estar con una diosa. Pero la pasión que sentían los jóvenes era sorda a cualquier súplica y continuaron viéndose a escondidas.
Al poco tiempo, fueron nuevamente sorprendidos por Inti; esta vez el dios no pudo contener la ira que sentía y maldijo a la pareja. Condenó a los jóvenes a vivir separados toda la eternidad. Convirtió a Huandoy en una inmensa montaña, separada por un profundo valle del joven príncipe mortal, convertido también en montaña, pero de una dimensión aún mayor. El dios Inti colocó nieve perpetua en las cimas para calmar su pasión.
Los enamorados lloran por su dolor, funden gota a gota la nieve que los cubre y sus llantos de amor se unen en un lago de color azul turquesa para toda la eternidad. Este lago recibe el nombre de Llanganuco.



miércoles, 10 de junio de 2015

NUESTRO BLOG

El presente Blog ha sido realizado por los estudiantes del 3º año "A" de educación secundaria de la Institución Educativa "San Juan Bautista" Nº 86291 - Shilla.
Deseamos compartir los Mitos, las Leyendas y las Historias de nuestra región para que no se pierdan sino que perduren la sabiduría popular de nuestros antepasados.


En esta región con mucha riqueza cultural, ambiental, histórica, se ubica nuestra provincia Carhuaz. Y dentro de la provincia de Carhuaz nuestro distrito de Shilla en el que se ubica la Institución Educativa "San Juan Bautista" Nº 86291.


LEYENDA DE TIENDAYOC

Hace mucho tiempo, un hombre pasaba cerca al río que baja de la laguna Auquiscocha, por el calor abrazador y el cansancio del trabajo se encontraba sediento. Entonces fue a beber un poco de agua fresca, bebió a gusto y también hizo que bebieran sus animales además de llenar en su cántaro como precaución.
Luego de echó a descansar y se quedó dormido. Al rato se despertó, divisó y ¡oh sorpresa!, las cosas ya no eran las mismas de hace una media hora antes: sus animales no estaban, el cántaro estaba vacío y una roca enorme lo enterró a él para siempre que se hundió en una laguna.

Cada luna llena, a decir de los lugareños, aparece el hombre con sus animales y durante el día una tienda con muchos productos debajo de la roca.
Quebrada Tiendayoc